La historia de El Portal Marino S.A.S es un relato de perseverancia, reinvención y compromiso con la excelencia. Hace diez años, nació como un pequeño emprendimiento familiar, impulsado por el deseo de llevar los mejores productos del mar a los hogares colombianos. Desde el principio, su misión fue clara: ofrecer alimentos congelados de alta calidad que no solo aportaran frescura y sabor, sino que también contribuyeran a una alimentación saludable y accesible para las familias.
Sin embargo, lo que distingue a El Portal Marino es su profundo compromiso social. La empresa fue fundada por una madre cabeza de hogar, con el objetivo de sacar adelante a su hijo. Este legado de empoderamiento femenino se ha mantenido a lo largo de los años, y hoy en día, la empresa emplea exclusivamente a mujeres, muchas de ellas madres cabeza de hogar.
Durante la pandemia, la empresa enfrentó su mayor desafío cuando cayó en quiebra. Fue en ese momento cuando Liliana Bonilla asumió el liderazgo y, con una visión clara y un profundo sentido de responsabilidad, logró recuperar la empresa al 100%. Bajo su administración, no solo se revitalizó el negocio, sino que también se reforzó el compromiso de apoyar a mujeres en situaciones de vulnerabilidad, proporcionando empleo estable y oportunidades de crecimiento.
El Portal Marino sigue guiándose por sus valores fundamentales de respeto, innovación, responsabilidad y empoderamiento femenino. Más allá de distribuir productos del mar frescos y nutritivos, la empresa se ha convertido en un modelo de inclusión y apoyo, creando un impacto positivo tanto en sus trabajadoras como en la comunidad.
El Portal Marino opera con un equipo cohesionado que incluye a una persona dedicada a la logística, otra al marketing, la gerente, un encargado de transporte y seis mercaderistas que trabajan en la región andina.
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